Corto: Capitulo 2

Capitulo 2

Peter había investigado sobre Lali, no había mucha información, ni de ella ni de su familia, su intuición le decía que ella no era tan inocente como parecía.

Algo le decía que ella no estaba en ese bosque por casualidad, algo le decía que ella tenía que ver con la desaparición de personas.

Policía 1: Señor, la sangre que encontramos en ese bosque es humana, la estamos comparando con las muestras que tenemos de las personas desaparecidas, esperamos que las pequeñas muestras que recolectamos den para sacar un perfil genético.

Peter: muy bien, sigan en eso. Recuerden que tienen que revisar todo de nuevo. Tenemos varias pistas, lo único que tenemos que hacer es unirlas unas con otras

Policía 1: Si Señor -se retira

Peter suspira, se levanta de su despacho, toma las llaves de su auto, se va de allí, necesitaba refrescar sus ideas.

Desde que su hermano y su novia desaparecieron, él no tiene paz, juró encontrarlos, juró recuperar lo que le habían quitado. Sabía que probablemente no los encontraría con vida, probablemente ellos estarían muertos, él vengaría esas muertes, los o él culpable pagaría.

Por otro lado, el recuerdo de ella no se iba de su mente, estaba como tonto, como hechizado con su recuerdo. Hacía un mes que la había visto en ese bosque, en ese mes no la había visto dice nuevo. Quizás era hora de volverla a ver, de sacar sus dudas, a pesar de desearla, eso no podía interferir. 

Lali estaba en el Club, no le había quedado otra que llamar a su padre, le contó todo, incluido las sospechas que tenía, lo estaba esperando.

A la oficina entran Pablo y Rocío

Pablo: ¿Qué paso que nos citaste?

Lali: paso que hay un traidor -los miró- Paso que les advertí que no se metieran conmigo -sus ojos destilaban furia

Rocío: ¿De qué hablas? -nerviosa

Pablo: si, no entendemos nada-aseguro-Habla de que uno de ustedes nos está traicionando -ambos giran sorprendidos al sentir su voz

Pablo: Padre -sorprendido

-No te sorprendas tanto -se acerca a Lali- Ya me enteré que unos de ustedes sabía que una de las presas de mi princesa era policía, dejaron que se infiltrará -con furia- Eso nos pone en peligro, pone en peligro el secreto de nuestra existencia.

Rocío: nosotros no hicimos nada -nerviosa, ella le temía

Lali: eso no dijeron los siervos de papi. -los miro- Tuve que matar a uno para que los otros hablaran, me contaron que tú -señalo a Rocío- fuiste la que diste el visto bueno, que aseguraste que nadie echaría de menos a esas personas, que serían un simple número más en las estadísticas.

Pablo: seguramente el policía dio un nombre falso -defendió a su novia

-Puede ser, pero eso no significa que no tenga culpa. Además Rocío hace mucho que me viene dando dolores de cabeza con su terquedad de no querer casar esos roniosos humanos.

Pablo: con todo respeto Nicolás, te recuerdo que tú hija es mitad humana

Nicolás: -con furia- ¡¿Cómo te atreves a comparar a mi hija con esa especie inferior?! Ella es prácticamente única en su especie

Rocío: si, pero no aprovecha las ventajas, no aprovecha no tener que matar personas para alimentarse, ella puede vivir perfectamente con comida humana, prefiere matar cruelmente

Nicolás: si, está perfecto que lo haga, ella tiene derecho a elegir lo que desea -abraza a su hija

Lali: ¿Ves papi? -con puchero- Ellos siempre me tratan como inferior. Por dentro sonreía, sabía que estaba cerca de lograr que su padre se deshiciera de Rocío, no la soportaba, desde que Nicolás había convertido a Rocío, Pablo la trataba como a una hermana de verdad, no como antes.

Nicolás: tranquila chiquita, papá se encarga -la abraza

Pablo: ¿Qué vas a hacer? -nervioso

Nicolás: Rocío, te voy a dar la oportunidad de seguir caminando por la tierra, a cambio tienes que matar cinco humanos -Lali no pudo evitar sonreír, Rocío sufriría al hacerlo.

Rocío: No, no puedo -nerviosa- No puedo matar cinco personas

Nicolás: lo haces o tú tumba recupera su cuerpo -sentenció

Pablo: por favor, no le hagan eso

Lali: su castigo debería ser peor. Deberían agradecerle a papi -aseguro, siendo cariñosa, siempre lograba manipular a su padre.

Nicolás:así es, deberían agradecer lo bueno que soy. -mira a su hija- Princesa me tengo que ir, nos vemos en casa -ella asintió y él se fue.

Pablo: ¿Por qué nos haces esto? 

Lali: porque me da placer -sincera- Además, les advertí más de una vez que no se metieran conmigo. -sonrió- La próxima me van a hacer caso -volvió a sonreír

Rocío: Mariana, yo no puedo matar cinco personas, no puedo hacerlo

Lali: ¿Qué quieres que haga? Hubieras pensado antes de ponerme una trampa -va hacía la puerta- Ve haciéndote la idea, ya que controlaré personalmente que cumplas tú castigo, castigo que me gustaría tener a mí -sincera

Pablo: te propongo un trato -ella había abierto la puerta- Nosotros no interferimos en tus cosas, no te decimos más nada, a cambio le dices a papá que Rocío cumplió su castigo.

Lali: lo pensaré -salió de allí

Rocío: Nunca pensé que haría esto, nunca pensé que de verdad nos llevaría ante Nicolás -se abrazo a él

Pablo: ella es mala, ella desde pequeña aprendió a ser así. -la mira- No podemos interferir más, si no, nos van a terminar matando para siempre -la abraza fuerte contra él.

Peter estaba decidido a verla y hablar con ella, según sus informantes, ella estaba en el Club de su familia, ve una Ferrari último modelo estacionada en la entrada, decide bajar y acercarse, la ve, la ve con esa sensualidad que desborda, esa fragilidad que para él, era solo apariencia.

Lali salía del club, ya pensaría algo para pedirles a Rocío y a Pablo a cambio de salvar a Rocío del castigo impuesto, castigo que para ella sería un placer hacer.

Sale de sus pensamientos cuando siente ese aroma que la hace tener que controlarse, sin dudas es él, él estaba cerca, ella se gira y lo ve.

Peter: ¿Podemos hablar? -pregunta acercándose

Lali: si -trataba de disimular su nerviosismo, la sangre de él la tentaba, la tentaba demasiado.- ¿Pasa algo?

Peter: solo quería que hablemos, se que no hice bien en desconfiar de ti. Quiero pedirte disculpas

Lali: no tienes porque pedirme disculpas, entiendo que desconfiaras.

Ambos mentían, él porque desconfiaba , ella para que él se confiará.

Peter: ¿Quieres ir a cenar hoy? -ella lo mira- Me salvaste en el bosque, me ayudaste, solo quiero agradecerte -la miraba- “Y sacarte toda la información que pueda” -pensó

Lali: -dudaba en aceptar, comer comida normal no le apetecía mucho- Está bien -no podía dejar que él sospechará- ¿A qué hora?

Peter: a las ocho paso por ti a tu casa-se acerca, le da un beso en la mejilla- Hasta la noche -se iba

Lali: espera -él frena y la mira- No sabes adonde vivo

Peter: -sonríe- Soy policía, yo se todo -se va

Lali: eso significa que me investigo -susurra- o sea que sospecha, tendré que mandar trasladar los galpones y a mis presas -suspira- odio hacer eso- se sube a su auto y se va.

A la noche, él fue a la casa de ella, era grande, iluminada, pero rara, su forma era antigua, parecía de varios años, obviamente estaba remodelada, pero se notaba que era una casa vieja.

Peter: el club no puedes darles tantas ganancias -susurraba en su auto- Quizás es tráfico de personas lo que están haciendo o de órganos, sea lo que sea lo voy a averiguar -sentenció. Bajo del auto, toco timbre. Lo atendió un tipo alto y fuerte, lo miraba como si fuera comida, era raro.

Peter: Vengo a buscar a Lali

-Lo sé, la señorita ya baja -hizo seña de que pasará, él lo hizo, fue a un living, allí estaba una chica rubia con un señor que seguramente sería el padre de Mariana, aunque no parecía tan viejo.

Peter: Buenas Noches

-Buenas Noches -se acerca-Un placer tenerlo aquí oficial Lanzani -estrecha su mano- Soy Nicolás Esposito, padre de Mariana, ella es Rocío, mi otra hija -sonríe

Rocío: un gusto -parecía tímida

Peter: lo mismo digo

Nicolás: mi hija ya baja -asintió, se sentó con ellos a beber una copa de vino.

Lali terminaba de arreglarse, sintió el ruido de un motor acercarse, luego su aroma, ese olor a sangre deliciosa, pero no podía matarlo, una era muy peligroso y segunda y más importante, no quería hacerlo, no había un motivo, solo no quería matarlo. Bajo despacio la escalera, no podía saborear su sangre, pero nadie dijo que no podía tener sexo con él.

Peter la vio bajar, estaba hermosa vestida de rojo, esa mujer tenía un no se qué que lo embrujaba

Lali: hola -hizo una sonrisa tímida

Peter: hola -le da un beso en la mejilla- Estás muy bella

Lali: -sonríe- Gracias, tú también estás guapo.

Peter: vamos -ella asiente, se despide de su padre y de Rocío, se va con Peter.

Nico: Este chico no me gusta -serio

Rocío: ¿Por qué?

Nicolás: porque no me gusta lo que vi en los ojos de Lali -se fue al escritorio, en ese momento entraba Pablo

Pablo: ¿Paso algo? -al ver a Rocío

Rocío: sin ser que Nicolás me obligo a matar cinco personas delante de él, para asegurarse que cumpliera mi castigo, no, no paso nada -triste, si tuviera lagrimas, seguro lloraría, él la abraza

Pablo: ¿Mariana no te ayudo?

Rocío: no, solo estuvo con Nicolás mirando. Pero igual creo que valió la pena -la mira sin entender- No nos equivocamos al elegir a Peter -susurro, creo que él es el que puede hacer cambiar a Mariana

Pablo: ¿En serio?

Rocío: si, Nicolás notó un brillo, algo distinto en Lali cuando lo miraba.

Pablo: pero, nada puede pasar entre ellos, tú sabes que él la va a odiar cuando se enteré que es y lo que hizo.

Rocío: si, pero Marina aprenderá su lección. -se abrazo más fuerte a Pablo y él a ella.

Continuará...

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Gracias por los 19 comentarios. Dedicado a Zaira Santos primera en comentar.

Recomiendo este blog: Aldy Ana

Me alegra que les guste está loca idea, la estoy retocando un poco, creo que me fui de mambo en algunas partes, por eso, he cambiado algunas cosas.

Hoy solo subo el corto, me cope viendo el show de Lali por eltrecetv.com.ar y no termine el capitulo de #EntreLasLeyesDelAmor

Mañana si puedo subo y subo corto.

Espero les siga gustando

Se las quiere

Me voy a dormir, no doy más

Sus comentarios son mimos al alma

Besos

Vicky ♥