Capítulo 12

Capítulo 12

Peter: Emilia, los mellizos ni siquiera la conocieron, ella eligió morir, ella fue la que decidió tenerlos a pesar de las consecuencias, a pesar de que sabía que si tenía a los bebés se moría –dolido

-¿Qué? –los dos se sorprendieron al sentir esa vocecita

Emilia: Dulce, nosotros…

Dulce: -llorosa la interrumpe, mira a su papá- ¿Mamá murió por culpa mía y de Thiago? –él  niño estaba al lado de su hermana, habían ido a buscar una muñeca que se le olvido a ella

Peter: Dulce, Thiago yo no…-no lo dejaron terminar de hablar, salieron corriendo, Peter y Emilia corrieron detrás de ellos- ¡Thiago, Dulce! –grito al ver que iban a cruzar la calle, pudo alcanzarlos, pero Dulce se le soltó y cruzo la calle sin mirar, un auto la embistió, Jenny y Clara corrieron hacía ellos, Dulce estaba en el suelo inconsciente y sangrando.

Jenny  aunque le costó se llevo a Clara y Thiago de allí, Emilia llamaba una ambulancia y Peter trataba de que la niña despertara

-Disculpe señor, intente frenar… -desesperado el hombre que conducía el auto

Peter: -solo estaba atento a su pequeña- Dulce por favor resistí, no te me podes ir –se le caían las lágrimas

Emilia: entre lágrimas, la ambulancia ya viene, Nicky va a ayudar a Jenny con Clara y Thiago

Peter: -asiente- Si le pasa algo no me lo voy a perdonar nunca

Emilia: ella va estar bien –deseaba estar en lo cierto, pero ver a la niña sangrando la hacía dudar, la ambulancia demoró unos veinticinco minutos, la niña fue llevada a la clínica más cercana, el hombre que la atropello quedo hablando con la policía que se había hecho presente, mientras Emilia y Peter iban con Dulce.

Andrés corrió rápido al jardín, encontró a Melisa en el suelo sangrando por la nariz y al bebé llorando.

Andrés: ¡Maldición! -Susurro- Gómez, alista el auto, nos vamos para la clínica. Usted –a la empleada- lleve al bebé hasta el auto mientras yo llevo a mi mujer –ella asintió. Una vez en el auto fueron enseguida para la clínica

Gómez: ¿Cree que el niño puede haberse hecho daño? –mientras conducía

Andrés: no, ella lo sujetaba contra su pecho, lo más probable que sea solo el susto y por eso lloraba, pero quiero que le hagan un chequeo a él también –mientras trataba de frenar el sangrado por la nariz de Melisa- Lo que más me preocupa es ella, no es normal esto, la notaba rara, esto no es una buena señal

Melisa: ¿Cree que está rechazando el procedimiento?

Andrés: esperemos que no, pero es una maldita posibilidad –suspiro

Llegaron a la clínica, entraron por el estacionamiento privado, enseguida Andrés tomo a Melisa en brazos y Gómez al bebé. Fueron directo a una de las salas de examen que estaban libres, una enfermera se encargo del bebé y otro lo ayudo a él con Melisa

Andrés: -mientras revisaba a Melisa- ¿Qué paso que vi una ambulancia entrando?

Enfermera: un accidente, atropellaron a una niña pequeña, él médico de guardia la está atendiendo.

Andrés no dijo nada, revisaba a Melisa y por el momento no encontraba ninguna causa probable, le hizo algunos estudios y seguía sin encontrar nada, decidió hacerle una tomografía, estaba por entrar a la sala de tomografía, cuando sale una camilla con una niña de allí, enseguida se acerca A LA NIÑA

Andrés: Lanzani –susurro, veía que era una niña por el tamaño, pero no podía distinguir bien- ¿Quién es la niña? –Preguntó con urgencia- ¿Cuántos años tienes? –Pregunto impaciente- “Si es Clara, Lanzani me las paga” –pensó

Enfermera: Es Lanzani como usted dijo y creo que alrededor de cinco años

Andrés: -tomo aire, pero no dijo nada, solo siguió hacía la sala de tomografía- mientras el técnico le practicaba el examen a Melisa, él decidió hacer preguntas- ¿Cómo está la niña que salió de aquí hace un momento y que le paso o exactitud?

Técnico: por lo que me dijeron cruzó la calle sin mirar y un auto la atropello. Lo preocupante es que tiene una fuerte contusión en la cabeza, una costilla fisurada y el vaso está daño por lo primero solo resta espera, por lo segundo la van a inmovilizar con una fajar y por lo último como usted sabe deben operarla.

Andrés: -asiente, está atento a las imágenes que muestra el aparato, pero no ve nada, aparentemente Melisa está en perfecto estado- “No me gusta esto” –pensó- “No me gusta para nada”

Peter estaba que no podía más de los nervios, Dulce iba a ser operada y él temblaba.

Emilia: papá ya viene, si está estable la llevara a su clínica y la operara –angustiada

Peter: Emilia, si la pierdo, no sé si voy a poder soportarlo –llorando- si Dulce se va, yo no voy a poder soportarlo, no puedo perderla a ella también

Emilia: -se acerco y lo abrazó- Ella va a estar bien, Lali desde el cielo la va a proteger, estoy segura de eso

Peter: no la protegió mucho, está grave –angustiado-

Emilia: lo que paso no es culpa de ella, -Él la miró- ni lo de Dulce, ni la propia muerte de Lali. Peter, el destino está escrito, está escrito en las estrella como decía ella. Todo pasa por algo, todo tiene un sentido aunque no podamos verlo.

Él iba a hablar pero Eugenia y Rocío llegaban en ese momento

Rochi: ¿Cómo está? –preocupada

Peter: grave –le explico todo, hasta la razón por la que salió corriendo la niña

Euge: -enojada- ¿Nos estas jodiendo? ¿Cómo se te ocurre decir eso delante de los niños?

Peter: pensé que estaba con Jenny, no sabía que ella y Thiago habían ido a buscarme –se le caían las lágrimas

-De nada sirven las lágrimas ahora, yo que tú me las guardaría, las necesitaras más adelante

Emilia: ¡Eliana!

Eliana: Eliana nada, -furiosa- primero mete a una pelirroja pecosa con pelo horrible a la fuerza en la vida de mis nietos, después saca todo lo de Lali de la casa para que tu mujercita se sienta bien sin molestarse en pensar en los pequeños y ahora se te ocurre decir ese disparate delante de mis nietos. Te aviso que pienso recurrir legalmente, de camino para acá hable con mi padre, él está más que de acuerdo.

Emilia: no puedes hacerlo, Lali fue muy clara en su testamento, la única que puede arrebatarla la custodia de los mellizos y de Clara soy yo –le recordó

Eliana: y yo les recuerdo a ambos que Lali no dejo a ninguno de los dos a cargo de la fortuna que los niños heredaron, dejo a mi padre a cargo y en caso de una situación especial, él podría pedir la custodia absoluta de los niños y créeme que lo va a hacer

-Eliana, no es momento para hablar de eso, ahora lo importante es la salud de Dulce

Rocío: Francisco, ¿La puedes trasladar?

Francisco: no, el estado de Dulce es delicado, podré operarla acá, ya me autorizaron, después de operarla, en cuanto esté en condiciones podre llevarla a mi clínica.

Emilia: papá ¿Ya la viste?

Francisco: no, aún no. Lo que vi fueron los estudios que le hicieron y hable con el médico que la atendió. En este momento la están preparando para operarla, yo voy a alistarme –se fue de allí.

Minutos después un médico le llevo a Peter una autorización para que pudieran operar a la niña, él la firmo enseguida.

Andrés estaba observando a Melisa, ella poco a poco comenzaba a despertar, estaba un poco desorientada

Melisa: ¿Qué paso?

Andrés: te desmayaste mi amor, estamos en mi clínica –se acerca y le acaricia el rostro- ¿Te acuerdas de lo que sucedió?

Melisa: -pensó un momento- si, ahora sí. Estaba con Facu en el jardín, sentí como si alguien me estuviera apretando el corazón, con que me ahogaba, no sé, fue raro. –Lo mira- ¿Facu? –preocupada

Andrés: está bien tranquila, cuando te desmayaste el quedo en tu pecho, tú lo protegiste

Melisa: ¿Seguro está bien? –él asiente, en eso entra una enfermera con el niño

Enfermera: Doctor Wiese, el bebé está en perfecto estado. –le da al bebé y Andrés después que Melisa se acomoda, se lo da a ella, la enfermera se retira.

Melisa: amor –mira a Andrés- ¿Estás seguro que nosotros nunca tuvimos una nena?

Andrés: -la mira- Nosotros solo tuvimos al bebé que perdimos –la mira extrañado- ¿Por qué preguntas?

Melisa: porque mientras estaba inconsciente tuve un sueño raro, soñé que daba a luz a un niño y una niña, sé que es raro, pero fue lo que soñé y parecía real

Andrés: fue un sueño mi amor, solo un sueño. ¿Te sientes bien?

Melisa: si, un poco rara, pero bien –acariciaba al bebé

Andrés: yo tengo que hacer un par de cosas, le voy a pedir a Gómez que los lleve a casa

Melisa: ¿Vas a demorar mucho?

Andrés: no lo sé, pasa que tengo que firmar el traslado de un paciente a otra clínica y ver si necesitan ayuda en quirófano

Melisa: me gustaría esperarte, ya me siento mejor

Andrés: ¿Segura? –Ella asiente- media hora, si en media hora no termino, vas para casa –ella le sonríe y asiente

Rocío Había decidido ir para casa de Emilia a ayudar a Jenny con los niños, al verla los tres la abrazaron y preguntaron por su hermanita

Rocío: los médicos la están curando –les explicaba

Valentino: ¿Se va ir al cielo como mamá? –lloroso

Rochi: no, Dulce va a estar bien, pronto va a volver a jugar con ustedes –les aseguro

Thiago: ¿Mamá la está cuidando desde el cielo?

Rochi: -contenía las lágrimas- Claro que sí, su mamá los está cuidando a los cuatro

Valentino: ¿A pesar de no ser mi mamá de verdad me cuida a mí también?

Nicky: si, ella te amaba como a un hijo, te cuidaba mucho

Clara: pero me quería más a mí –le aseguro

Jenny: Clara, no pelees con tu hermano

Clara: -la mira mal y abraza a Rochi-

Nicky: vayan a jugar arriba un rato, cualquier cosa les avisamos –aseguro

Los tres niños, más Andrés, el hijo de Nicky y Emilia, lo piensan y suben a jugar

Jenny: ¿Cómo está todo?

Rochi: la están operando, cuando la operación termine Emilia nos va a llamar.

Nicky: Thiago pregunto por lo que escucho, pregunto si él era culpable de la muerte de su mamá, le dije que no, que su mamá murió porque era su hora.

Rochi: gracias, supongo que Peter va a tener que hablar con ellos, eso sí Fernando y Eliana lo dejan

Jenny: ¿Por qué? –sin entender

Rochi: al parecer van a pedir la custodia de los niños sin ser Valentino que no lleva el apellido de Lali. No sé bien si puede hacerlo, después que pase todo esto averiguaremos.

Peter sentía que el alma se le caía a pedazos, su pequeña hija estaba siendo operada por su culpa. Él nunca tenía que haber dicho eso, menos Dulce y Thiago debían escuchar.

Estaba en la pequeña capilla que había en la clínica

Peter: Por favor Dios, no me quites a mi pequeña, ya me quitaste a su mamá, no me la quites a ella –pedía- También te pido que no permitas que Eliana y Fernando me quiten a mis hijos, no puedo estar sin ellos, no podría soportarlo.

-Tranquilo, no sé qué te sucede, pero todo va a estar bien –él gira sorprendido

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Gracias por los 8 comentarios. Dedicado a @zairasantos7 primera en comentar.

No, no soy tan mala como para que Melisa quede embarazada de Andrés jaja. Carola: me encanta cuando prestan atención a los pequeños detalles, vas bien encaminada

Por Dulce es que puse que me iba a matar y creo que si.

Rochi Barbadillo: si tienes acceso a este blog, te lo di hace dos días jajaja.

Gracias por estar allí, por aguantarme, mis tiempos son una M... y ahora se me va a cómplice un poco más, pero todo sea cuestión de progresar.

Falta poco para lo que ustedes tanto quieren, pronto van a entender  más, para especificar en el 15, lo termine hace dos días de escribir y está bueno o eso me parece bien.

Pensaba subir otro ahora en un rato pero es tarde ya son las 11:22 por eso voy a subir mañana.

Sus comentarios son mimos al alma

Se las quiere

Besos

Vicky ♥