Capítulo 41

Capitulo 41

Lali paso la noche despierta, el sueño huyo de ella, sus pensamientos la mantenían ocupada, una y otra vez pensaba en todo lo que estaba viviendo, hasta hace un tiempo era Melisa, una mujer partida al medio por perder a su bebé, una mujer que estaba renaciendo de sus cenizas. Ahora resulta que esa mujer era mentira, ella era Mariana Esposito, una mujer que supuestamente había muerto dejando cuatro hijos, una mujer que amaba vivir cada día como si fuera el último. Era extraño que ella fuera esas dos mujeres tan contrarías entre si, mientras Melisa vestida las últimas tendencias, Mariana le gustaba la ropa cómodo, no estaba interesada en moda, Melisa era tranquila, pacífica, en cambio Mariana según contaban era un terremoto.

Lali: -suspira- si sigo pensando me voy a volver loca -se tapa la cara con las dos manos, luego suspira y mira al techo- ¡Basta de auto compadecerme como una tonta! -enojada consigo misma- Tengo que centrarme en lo primordial y eso es hablar con los niños aunque tenga que atar al idiota de Pedro, bueno no tan idiota -e muerde el labio- es lindo el condenado, encima cuando sonríe hace que ese lunar... ¡BASTA, no tengo que pensar en él! Pero es tan lindo, -vuelve a suspirar- cuando quiere es tierno y... ¿Ya estás de vuelta! -se reta así misma- Recuerda que estará que raja el sistema solar, pero dijo cosas horribles de ti o de quien se supone que eres, pero de igual forma junta a esa pelirroja desabrida hablaron peste de ti adelante de los niños, eso no tiene perdón. -Suspira- Nota mental: recordar eso cuando lo vea y me entren ganas de besarle el lunar- gruñe, se levanta de la cama, va al baño, se lava la cara y se ve al espejo- Estoy harta de las raíces -tocándose el pelo- todo bien con ser rubia, pero da trabajo, otra cosa que solucionaré mañana -suspira, va a ver al bebé, él duerme plácidamente, lo miraba con ternura, sentía un lazo fuerte hacía él, igual al que sentía por Clara, Thiago, Dulce y Valentino.

Salió de allí, fue a la cocina, se hizo un café, volvió a la cama y empezó a leer un libro.

Peter se desperto con el ruido de su celular, medio dormido atendió

Conversación Telefónica

Peter: Hola -más dormido que despierto

-Papi, mamá no me atiendo el teléfono -al sentir la voz de su hija Clara se desperto del todo

Peter: Clara, ¿Pasa algo? -preocupado, mira la hora y son cinco y media de la mañana

Clara: papá ¿Sos sordo? -enojada- Te digo que llamo a mamá y no me contesta, le dije algo feo a noche por tu culpa y de la pecosa -ahora enojándose con él

Peter: ¿Y ahora que hice?

Clara: dijiste que mamá nos dejo, que no nos quería, la pecosa dijo que era cierto. La llame enojada y le dije que la odiábamos y no es así, la abuela nos contó que mamá no se acuerda de nada porque un hombre malo se la llevo.

Peter: Clara, yo no dije eso y si lo dije estaba enojado. -Toma aire, se levanta suave de la cama para no despertar a Jenny- Clara ¿De verdad estás bien? ¿No te paso nada?

Clara: ya te dije, quiero hablar con mamá, no me contesta y la abuela no me quiere llevar a verla, dice que es temprano, que al mediodía nos llevará a los cuatro. Pero yo quiero saber de mamá y como en parte es culpa tuya que yo le haya dicho cosas feas quiero que vayas a verla para saber si mi mami está bienvenida-Es mi mami también

Clara: fue mi mamá primero Thiago

Peter: no empiecen a pelear -le pidió a sus hijos, ya que escucho que estaban los cuatro peleando entre ellos- Clara, no sé donde está

Clara: pero nosotros si, el abuelo Fernando le dijo a la abuela, la abuela lo anoto y yo leí lo que decía -le pasa una dirección a su padre- ¿La vas a ir a ver?

Peter: si, voy a ir, ustedes tranquilos

Clara: dile que la queremos y que la abuela nos va a llamar

Dulce. Mejor que nos llame -grito

Valentino: si, así le decimos nosotros

Clara: si, que me llame -sonrió- Te quiero papi

Dulce/Thiago/Valentino: todos los queremos

Clara: pero no más que yo -volviendo a pelear

Peter: basta de peleas sino no voy a buscar a Lali -les mintió un poco, porque si iba a ir a verla de todas forma

Clara: está bien, te queremos todos -supero

Peter: yo los quiero más -les mando un beso

Fin de la conversación telefónica

Peter, una vez corto se fue a cambiar, se dio una ducha y se vistió, salía de la habitación cuando Jenny se despierta

Jenny: Amor ¿Pasa algo? -preocupada

Peter: no, solo que no podía dormir y decidí ir antes a la oficina -mintió- Lamento despertarte, vuelve a dormir

Jenny: tranquilo, me tenías que haber llamado, así no estabas solo -con las manos le pide que se acerque, se besan- ¿Por qué no entras de nuevo a la cama? -sonríe pícara

Peter: no, ya estoy listo para irme, me encantaría -mintió, lo único que le encantaría es salir de allí e ir a buscar a Lali

Jenny: un ratito -le hace puchero

Peter: no puedo, tengo que ir, sabes como soy, necesito arreglar mis papeles por orden

Jenny: -suspira y lo deja- Está bien, pero está noche no te salvas -le sonríe y lo besaba, él sonríe de costado y se va

Luego de poner en el GPS los datos que Clara le dio, estaba ansioso por verla de nuevo, esperaba que lo dejará hablar, mientras manejaba, a través del manos libre del celular llamo a Eugenia, obvio su hermana no contesto, pero le dejo dicho que si Jenny la llamaba le dijera que estaba en la oficina en una reunión, que le hiciera ese favor y después le explicaba.

Lali se había dormido una media hora, pero Facu la desperto con su llanto, seguramente tenía hambre, preparo el biberón, cambio al bebé y luego le dio el biberón, él enseguida se durmió de nuevo, ella bostezo y fue al baño, se lavo la cara, volvió a verse el pelo, suspiro cansada, abrió el armario del baño y saco la tinta que había comprado hacía un par de semanas, en realidad había comprado dos porque no estaba muy segura si seguir rubia o volver a su color morocho, se decidió por lo segundo, se cansaba de estar cada quince días aclarando sus raíces.

Fue a buscar una toalla vieja, volvió al baño, leyó las instrucciones, poco a poco se fue haciendo la tinta, mientras esperaba que estuviera, puso a hacer café en la cafetera, corto pan para poner en el tostador, saco la mermelada de la heladera, dejo todo listo, volvió al baño, procedió a sacarse los restos de tinta y a lavarse el pelo, eso termino en un baño generalizado. Una vez termino, limpió el baño, se fue a secar el pelo al cuarto, empezó a sonar la cafetera avisando que estaba listo el café, no tenía el pelo seco del todo, pero se podía apreciar el resultado al verse al espejo de la cómoda que había en el dormitorio, sonrió, se sentía más ella con el pelo así, eso era raro, pero se encontraba más morocha que rubia. Con una sonrisa va a la cocina aún en bata, mientras se sirve el café ve la hora

Lali: 07:30 -suspira- si me apuro un poco podre salir en una hora y estar en la ciudad a eso de las diez, tengo que hablar con los niños, eso es lo más importante que debo hacer -se sorprende al sentir que suena el timbre -¿Será Andrés? ¿Me habrá seguido? -suspiro enojada, dejo la taza encima de la mesa, llego a la puerta, la abrió- Menos mal que me ibas a... -se interrumpe al ver a Peter allí- ¿Qué haces tú aquí?

Peter: vine a verte -la miraba, estaba sorprendido al verla con su color de pelo, parecía como si retrocediera en el tiempo, era verla de nuevo, ver de nuevo a su Lali- Estás morocha

Lali: si- obvia- ¿Cómo me encontraste?

Peter: -la miraba, ella estaba en bata y descalza- Clara -pronunció tan solo y entro sin que ella lo invitará a pasar- Aunque creo que me esperabas

Lali: nadie te invito a pasar -cierra la puerta enojada- Y no te esperaba, eso es seguro, no esperaba a nadie -lo mira, estaba tan lindo, era la primera vez, que ella recuerde, que lo veía sin corbata, la camisa dejaba ver el principio de su pecho- “Acuérdate de que por su culpa los niños te odian” -se repetía una y otra vez mentalmente- Pero se ve tan lindo -susurra

Peter: ¿Qué? -pregunto al no entenderle bien

Lali: que no entiendo que haces acá, te dije que no te quería ver, no puedo creer lo que hicieron tú y tu novia. Entiendo que te enojes, pero no tienes porque meter a los niños en el medio y... -él la interrumpe acercándola hacía si y besándola- ¿Qué haces? -susurra sobre sus labios

Peter: -vuelve a besarla- besarte para que me dejes hablar -ella lo mira- Si puede ser que ellos me hayan escuchado decir que te habías ido y nos habías dejado, pero nunca se lo dije a ellos, se lo dijo Jenny, ya hablaré con ella por eso, ella no tiene porque meterse -la mira- Te ves hermosa de bata -cambia el tema

Lali: eso no tiene nada que ver con -vuelve a interrumpirla, la besa, un beso cargado de deso, pero al mismo tiempo de anhelo, anhelo de estar con la mujer que ama. Ella siguió ese beso, era tan distinto a los besos de Andrés, era tan distinto a todo.

Sin pensarlo, olvidándose de todo, menos de ellos, ella salto hacía él quedando en posición de Koala,, ella poco a poco lo guío escaleras arriba, no era difícil, era la primera habitación, él la deposito en la cama, , abrió la bata suavemente, ella hacía que él se sacara el saco, le desprendía la camisa, poco a poco iban quedando sin nada.

Peter recorría el cuerpo de ella a besos, suavemente, ella gemía, luego recorría a besos el cuerpo de él.

Mientras en la cocina el café se empezaba a enfriar, el clima del primer cuarto de arriba no dejaba de aumentar

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Gracias por los 12 comentarios. Dedicado a Emi Mealla primera en comentar.

Creo que me aman por este capítulo =)

Niki: pronto, en un par de capítulos más.

Anónimo: siempre comentas lo mismo, diría que leyeras lo que te conteste anteriormente en cuanto a que Lali es la pobrecita.

Chari: estamos todas igual, yo demoro un montón en leer comentarios porque me pongo a explotarlas, es como una manía jaja

En un rato si veo comentarios les subo otro capítulo, espero lo disfruten, besos

Se las quiere

Sus comentarios son mimos al alma

Nos leemos en un rato =)

Vicky ♥