Capítulo 2

Capitulo 2

Se subió rápido a su auto y decidió volver a casa. No pudo evitar las lágrimas en el camino, no estaba lista aún para salir, no tenía que haber salido a pesar de estar cansada del encierro.

Al llegar, vio que estaba el auto de él, aparco el de ella y entro, él estaba en el living, corrió hacía él y lo abrazo fuerte

-¡Mi amor! –La aprieta fuerte contra su pecho- ¿Qué paso? ¿Por qué estás así? ¿Por qué saliste?

-Abrázame Andrés, solo abrázame –pidió

Andrés: Tranquila Meli, todo va a estar bien –besa la cabeza de ella. Le hace señas al personal que había allí para que se retirarán, suben despacio hacía el cuarto -¿Me quieres contar?

Meli: -asiente- Me sentía encerrada, como encarcelada. –Trataba de explicar- Necesitaba respirar, por eso me escape, -confesaba entre lagrimas- tomé el auto, no tenía un rumbo fijo. Sin saber cómo, llega a una especie de bosque, vi un lago entre los árboles, fui allí, me senté en una piedra. Del otro lado había personas, vi unos niños y el corazón se me estrujo. –Lloraba más fuerte, él la abraza fuerte.- Pensé que lo tenía superado, pero no

Andrés: tranquila mi amor. –Toma entre sus manos la cara de ella- Todo va a estar bien, vamos a superar lo que nos paso, vamos a superar la pérdida de nuestro hijo –decía con dificultad

Meli: No creo poder –se abrazo fuerte al pecho de él.

Peter: Clari, no puedes haber visto a mamá. -volvía explicarle mientras volvían a casa. Ella aseguraba haber visto a Lali

Clara: era mamá, estaba distinta pero era ella –aseguraba

Dulce: ¿Mamá? ¿Por qué yo no vi a mamá?

Peter: no era mamá, estábamos lejos, seguramente Clari se confundió. –aseguraba, ni más quisiera él que Lali estuviera con ellos.

Valentino: papi, ¿Podemos ver fotos de mamá cuando lleguemos a casa? –asiente, le costaba ver fotos de ella, pero era lo mejor para convencer a Clara de que se había equivocado

Rochi: ¿Y si en realidad la vio? –iba en el auto con Gastón y la pequeña hija de ambos.

Gas: es imposible, todos los sabemos

Rochi: -dudosa- No sé, es raro. –la mira un momento y después vuelve a mirar el camino- Ella y Lali siempre tuvieron una relación especial, cuando fuimos a Canadá, cuando Lali se operó y casi muere, Clara salió corriendo diciendo “Mami, Mami”, no veíamos nada, ella abrazaba al aire, caminaba como si alguien la agarrará de la mano y no había nada.

Gas: Amor, Lali seguramente está siempre con nosotros cuidándonos, quizás los niños puedan verla. Hay muchas cosas que los niños quizás ven y nosotros no.

Rochi: -no dijo nada, solo pensaba- “Quizás quiero creer en Clara por que la extraño, extraño a mi mejor amiga” –suspira conteniendo las lagrimas, ella sabía que Lali odiaba verla llorar, en realidad ver llorar a cualquier persona, ella era risas, alegría, la mejor forma de recordarla era riendo, aunque costará.

Dos días después, Peter llevaba temprano a Clara al colegio, a los mellis a salita de cuatro y a Valentino a salita de cinco. Después iba a su trabajo. Ese día el tráfico era terrible, al dejar a los niños en la escuela y asegurarse de que entrarán, decidió esquivar el tráfico yendo por los barrios, eso también le traía recuerdos, recordaba como la conoció. Recordaba el día que ella se cruzo por delante de su auto en patines, el estaba furioso, ella sonreía, era como que no le importará lo que paso. Desde ese día, ella no salió de su mente y de su corazón.

Al cruzar por la misma esquina revive ese momento en que casi la pecha, en que la trato de loca y ella de amargado, sonrió con tristeza al recordar. Siguió su camino, fue directo a su trabajo.

Meli estaba en su estudio situado en el altillo de aquella enorme casa en que vivía, estaba triste, era una tristeza que parecía no querer desaparecer. Una tristeza que llenaba su alma.

Estaba parada en la ventana, miraba hacía al jardín, se sentía rara. Esa era su casa, pero no la sentía como tal, se sentía extraña allí, nada de lo que la rodeaba le hacía sentirse cómoda. Meli: quizás sean los recuerdos –murmuro triste- Lo curioso es que casi no los tengo –suspiro

Miro por última vez el jardín, luego se dirigió al lienzo que tenía en el suelo, comenzó a pintarlo, pero no lo pintaba con pinceles, usaba sus manos. Sentía que haciéndolo así, era más ella misma, aunque después quedará llena de pintura, eso no le interesaba.

-Emi, ¿Vas tú a buscar a Clara, Vale, Dulce y Thiago? –preguntaba entrando a la cocina del bar que tenían ambas

Emi: si Ro, le dije a Peter que me dejará traer a los niños. Andrés adora a sus primos y yo adoró a mis sobrinos. Además cuando vaya a llevar a los niños voy a aprovechar para darle algo a él.

Rocío: ¿Qué? -curiosa

Emi: creo que ya es hora de darle una de las cartas de Lali

Rocío: -sorprendida- ¿Qué?

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Gracias por los 15 comentarios. Dedicado a Emi Mealla primera en comentar.

Se que tienen dudas, pero no les puedo contestar si Lali vive o no, eso lo van a saber mucho más adelante, solo pueden sacar conjeturas, si les digo se pierde el misterio y esa es la gracia de esta nove.

Poco a poco se va a entender, solo tienen que prestar atención.

Bueno, espero les guste. Mañana como soy buena voy a subir dos capítulos, ¿Quieren?

En un ratito, cuando termine de subir las dos novelas por face, voy a dejar unos adelantitos.

Sus comentarios son mimos al alma.

Nos leemos mañana

Se las quiere

Besos

Vicky ♥